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La delicadeza de la menudencia…

  • Nov 21, 2019

Qué bello es vivir, qué bello… podría dejarlo aquí pero hace muchos días que “no me arranco” a escribir aun con tanto que se me amontona muy adentro y hoy después de una inolvidable conversación telefónica con una amiga a la que no veo cuanto quisiera, como me pasa con algunos corazoncitos con patas que me rondan pero con los que nunca dejas de sentir, hoy… “me arranco” desde bien adentro.

Durante 25 minutos me habló de su mamá que hace días se hizo polvo de estrellas dejando una estela de vivencias maravillosas en trazos de acuarela y recuerdos perennes en la memoria. La definió como el título que da nombre a esta publicación que no es mío “la delicadeza de la menudencia” y me regaló frases preciosas de reconocimiento, de artista, de ser humano, de esencia, de madre hogar, de generosidad, de mujer romántica… gracias amiga por describir a tu madre con tanta dulzura y verdad, sin aditivos. Hay personas que incluso cuando se van traen algo nuevo a nuestra vida y hoy creo que la mamá de esta amiga pincel, así lo trajo a la mía. Gracias.

Esta foto se extirpa desde bien adentro también… nunca la publiqué o si así fue lo olvidé, casi como todo lo que pasó durante aquellos días cuando el frío se colara en el corazón y la sangre se cristalizara… el proceso de recuperación es lento pero nunca fui de tratamientos de choque, supongo que como alguien me dijera un día “lo que sucede conviene” y así percibo todo cuanto acaece en mi vida. Todo. Lo bueno y lo que no parece tan bueno pero que nunca es malo porque si alguien se/te aparta de tu camino vino a dejar el camino libre para que otro llegue a recomponerte y hacer que te sientas completo, la amistad no tiene dueño; si un proyecto se fraguó dio paso a otro más inspirador, más creativo; y si aprendiste a vivir el ahora, eso es que tuviste la capacidad de seleccionar las memorias que valen la pena llevarse en la maleta como los abrazos que te hacen superar cualquier contratiempo. Sí, la vida es exploración. La vida es un viaje hacia tu yo más genuino.

Soy soñadora, soy emoción, soy frágil pero nadie dijo que la fragilidad fuera sinónimo de debilidad… tiene mucha magia saberse así y sí, creo por encima de todo en el poder de la luz y por eso hago fotos.

Gracias a @rosvima por acompañarme y ayudarme con este disparo que fue tan certero.